El primer Aire Acondicionado

Inmersos como estamos ya en pleno verano y con las primeras olas de calor (¿alguien recuerda ya el frío siberiano del mes de enero?), traemos hoy una imagen de la Charles Gates Mansion, un inmenso caserón que se encontraba en Mineápolis,Estados Unidos.

Seguramente muchos se preguntarán qué tiene que ver esta mansión de estilo victoriano con Sevilla y con su calor.... pues bien, ésta fue la primera vivienda en la que se colocó un aire acondicionado, concretamente en el año 1914.

Su instalador fue Willis Haviland Carrier, un ingeniero estadounidense que es considerado el "padre" de este milagroso aparato que consigue hacer mas llevaderos estas bochornosas jornadas estivales.

El expolio de Sevilla: Murillo (I)

Un grupo de religiosos, entre los que se encuentra el franciscano Julián de Alcalá, está reunido en lo que parece ser una loma a las afueras de una ciudad, posiblemente Madrid.

Todos señalan unas llamas que emergen desde algún edificio, hecho que parece identificar fray Julián como la ascensión a los cielos del alma de Felipe II, recientemente fallecido.

Este cuadro, pintado por Bartolomé Esteban Murillo entorno a 1645, estuvo colgado durante siglos en el Convento de San Francisco, concretamente hasta 1810, año en que lo arrancó de sus paredes la codicia del Mariscal Soult y compañía durante la ocupación napoleónica de Sevilla.

Amontonado en el Alcázar junto a cientos de obras de arte expoliadas de otros conventos, iglesias y palacios andaluces, fue enviado primero a Francia y, tras pasar por diversas colecciones privadas, llegó en 1968 al Museo de Williamstown, en Massachussetts (Estados Unidos) donde hoy día puede visitarse.

Bartolomé Esteban Murillo,

Visión de Fray Julián de Alcalá de la Ascensión del alma de Felipe II

Imagen tomada de la página Imamuseum.org 

Giralda

Cuchillo rojo de día

y negro a la madrugada.

Seguidilla bajo el Sol, 

saeta en noche cerrada,

eres en Sevilla tú

la más fina sevillana.

Sueñas con que el Río te ciña

- Guadalquivir verde y plata -

y por los ojos del Puente

pase cantando - Giralda -

con aires de seguidillas

gitanas,

ronca y triste por la orilla

olivarera del agua.

Antonio Aparicio, "Giralda"

Nana de Sevilla

Tal día como hoy, el 5 de Junio de 1898 nacía en la localidad granadina de Fuente Vaqueros el poeta Federico García Lorca, uno de los grandes genios de la literatura mundial de todos los tiempos.

Miembro de la Generación del 27, lo vemos en esta imagen tomada en el Ateneo de Sevilla junto a Dámaso Alonso, Gerardo Diego, José María Platero y otros poetas durante el homenaje al cordobés Luis de Góngora por los trescientos años de su fallecimiento.

Esta reunión suele considerarse el punto de partida de esta brillante Generación literaria.

Pero en la efeméride por el nacimiento de Federico no hablaremos de su poesía, inigualable, sino que nos detendremos en una joya que por suerte ha llegado hasta nuestros días: una canción, concretamente la "Nana de Sevilla", que el poeta grabó en 1931 con una de las grandes artistas del momento: Encarnación López, la Argentinita.

Dicen que de fondo se escucha la voz del propio Lorca haciendo los coros a la cantante que interpreta esta deliciosa nana de origen popular cuya letra, trágica letra, nos traslada a otros tiempos.

Este galapaguito no tiene mare.

No tiene mare, sí

no tiene mare, no.

Lo parió una gitana, lo echó a la calle.

Lo echó a la calle, sí

lo echó a la calle, no.

Este niño chiquito no tiene cuna.

No tiene cuna, sí

no tiene cuna, no.

Su padre es carpintero y le hará una.

Y le hará una, sí

y le hará una, no.