Una fuente.
Una clausura.
Los naranjos.
Los duendes,
y el cielo metido en casa.
¿Un pregón?
Quizá una copla.
Quizá una copla.
¿Un sueño?
Dadme una guitarra
para cantar el llanto.
Toda Sevilla es un patio,
y la plaza es toda azahar.
Manuel Díez Crespo, "Yo y mi sombra: poemas de Sevilla"
0 comments:
Post a Comment