Friday, November 30, 2012

Jardines del Alcázar


Jardines del Alcázar Sevilla

"Los Jardines del Alcázar", otra magnífica estampa del Palacio Real realizada por el pintor Manuel García y Rodríguez en 1921, cuatro años antes de su muerte.
El Otoño ha llegado a Sevilla: el cielo se volvió plomizo, cubierto de nubes, quizás han aparecido las primeras lluvias... y la melancolía, bella y triste como en el poema de Baudelaire.



Manuel García y Rodríguez, "Los Jardines del Alcázar2 (1921)


Thursday, November 29, 2012

Estanque en los Jardines del Alcázar



Uno de los lugares que enamoró al pintor Mariano Fortuny durante los dos años que duró su viaje a Andalucía fueron los Reales Alcázares de Sevilla.
La espectacular luminosidad, la elegancia de su arquitectura, la riqueza de su colorido... en definitiva, su belleza, sirvieron como fuente de inspiración a algunas de sus obras como este "Estanque en los Jardines del Alcázar" (1868).
Imagen bucólica en la que el agua es un espejo donde se reflejan los cisnes, la estatua del dios Mercurio, las damas que juguetean con su paragüas y, por supuesto, el Palacio, soberbio exponente de esa arquitectura andaluza que tanto gustó al pintor catalán.


Mariano Fortuny, "Estanque en los Jardines del Alcázar" (1868)


Wednesday, November 28, 2012

El Pozo Santo


Zaguán Pozo Santo Romero Murube

Nos atrae la paz del patio. La esquila del llamador y la reja funcionan para franquearnos la entrada. No queremos más que ver la luz, la paz del patio
El mármol del suelo espejea como un cristal de tan pulido y aseado. No es exceso de expresión: ahora ha pasado una monja por el fondo y el reflejo de las negras haldas, de la toca, quebradamente, le seguían por el espejo de las losas. 
[...]
¡Qué paz! ¡ Qué silencio! Es esto un hospital: muchos hospitales de Sevilla podrían llamarse Palacios de la Caridad y de la Misericordia. ¡ Qué lujo de sosiego, de calma, de amor!

Joaquín Romero Murube, "El Pintor - Discurso de la Mentira"


Tuesday, November 27, 2012

San Lorenzo


San Lorenzo  Rafael Montesinos Bécquer

No se por qué, cuando imagino a Bécquer en Sevilla le veo siempre en su barrio, atravesando el aire mágico de San Lorenzo, camino de La Barqueta, donde - orillas del Guadalquivir - tanto soñó y tan bello imaginó su futuro. 
¿Dónde encontrar mejor a Bécquer? ¿Cómo entenderle del todo sin esa luz y ese aire? No olvidemos que Gustavo nació a la vida en uno de los barrios más puros de Sevilla.
Nosotros hemos conocido ese barrio - privilegio irrepetible ya - tal como lo dibuja con palabras exactísimas el propio Bécquer. Sí; San Lorenzo y su entrañable calle de Santa Clara eran hacia los años veinte uno de esos barrios "que aún se conservan puros, en dónde todavía hablan los amantes por las rejas, donde los vecinos forman la tertulia en mitad de la calle y las mujeres tienen tiestos de albahaca en la azotea y celosías verdes en los balcones".

Rafael Montesinos, "Bécquer. Biografía e Imagen" (1977)

Monday, November 26, 2012

Las Tiendecillas de la Plaza del Pan


Plaza del Pan Ocnos

En esas tiendecillas de la plaza del Pan cada uno de los objetos expuestos eran aún cosa única, y por eso preciosa, trabajada con cariño, a veces en la trastienda misma, conforme a la tradición transmitida de generación en generación, del maestro al aprendiz, y expresaba o pretendía expresar de modo ingenuo algo singular o delicado. 
Su atmósfera soñolienta aún parecía iluminarse a veces con el fulgor puro de los metales, y un aroma de sándalo o de ámbar flotar en ellas vagamente como un dejo rezagado.

Luis Cernuda, "Ocnos"


Calle del Aire


calle aire arboleda perdida

Sí, la Quinta Avenida no está mal, la Rue de Rivoli no está mal, y muchas, muchas, en los recuerdos de mi visita; pero ¡ esa calle del Aire, esa calle del Aire !

"Prohibido el tránsito de carruajes", decía la cartelera en la esquina. Allí no entraba la rueda, como en las civilizaciones felices. En aquella caja de resonancia no sonaban más que los cascos del mulo del panadero: "Pan d'Alcalá". O el taconeo de las niñas -mantilla de diario, peina baja-, de vuelta de misa de la iglesia de junto.

Tan humana, tan hecha a la medida del hombre que no había más que extender los brazos, y una mano tocaba con la pintura rosa de la casa de la derecha, y la otra, con la cal de la pared de enfrente. Se tapaba la calle (Cantar de niñas: "A tapar la calle, que no pase nadie").
Y no podía pasar nadie, no, más que el epónimo, el aire ligerillo del Aljarafe.



Pedro Salinas, "Nueve o Diez Poetas"


Entre nubes

Giralda encapotada

Olía mi tierra a lloriqueos de Mayo,
se encapotaba el cielo de la tarde
con homogéneos grises blancos.
 
Enfrente la Giralda
atormentada y gris como la tarde
entraba por mis ojos,
acompañada de marañas de antenas.



Rosa Díaz, "La Célula Infinita" (1980)

Acuarela


Pedro Salinas Seguro Azar

Con el cielo gris
la copla
triste de Sevilla
se afina, se afina.
 

En agua sin sol
sombras de naranjos
entierran azahares.
 

Arriba,
en las altas miras
esperan las niñas
los barcos de oro.
 

Abajo
aguardan los mozos
que se abran cancelas
a patios sin fondo.
 

Sin rubor se quedan,
pálidas, las torres.
 

Desde las orillas
las desesperadas
luces suicidas
al río se lanzan.
 

Cadáveres lentos
rosa, verde, azul
azul,verde, rosa
se los lleva el agua.


Pedro Salinas, "Seguro Azar" (1929)


La Feria de Sevilla



La Feria de Sevilla, lienzo del pintor sevillano Andrés Cortés y Aguilar que se expone en el Museo de Bellas Artes de Bilbao.

Realizado en 1856, posiblemente sea una de las primeras representaciones pictóricas de la Feria de Abril, que comenzó a celebrarse en 1847.
El Prado de San Sebastián está lleno de ganado y las casetas se organizan en hilera sobre el lateral derecho de la imagen.
Al fondo la Puerta de San Fernando, entre el Alcázar y la Fábrica de Tabacos.


Andrés Cortés y Aguilar, "Feria de Sevilla" (1856)


Paisaje Fluvial


Traemos ahora al pintor Manuel Garcia y Rodriguez para recrearnos en este "Paisaje fluvial con Sevilla al fondo", realizado en 1912 y donde queda constancia de su maestría a la hora de representar paisajes.
La imagen podría estar realizada perfectamente desde la orilla de la Cartuja.


Manuel García y Rodríguez, "Paisaje fluvial con Sevilla al fondo" (1912)


Vista de Triana


Vista de Triana magistralmente ejecutada por el pintor sevillano Emilio Sánchez Perrier a finales del siglo XIX.
Los postigos y fachadas del arrabal se reflejan en un Río tranquilo, en calma, donde ya se levanta el Puente de Isabel II.
En primer plano una barcaza atracada en una de las estacas con las que improvisaban sus particulares muelles los vecinos de los Humeros.


Emilio Sáchez Perrier, "Vista de Triana"